Montag, 4. Mai 2015

"Compañera, ¿tú eres mexicana?"

Ayer comencé el día viendo un poco como funcionaba lo del grupo de facebook de mi programa de radio: La Flor y Nata. Mi segundo programa estuvo dedicado sobre todo a los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Si quieres escucharlo puedes hacerlo el próximo sábado a las diez de la mañana. El programa es bilingüe, en alemán y español. Sígueme aquí:

  https://www.facebook.com/pages/La-Flor-y-Nata/1592502147630510?fref=ts

En mi segundo programa conté con el apoyo de amigos mexicanos que viven en Heidelberg y que se han solidarizado en un grupo con los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Aquí están ellos delante del Teatro de Heidelberg.

 Si quieren saber más sobre este grupo, entren aquí: http://sinrostro.net/

A mi primer programa no le hice mucha propaganda porque estaba concentrada en un programa sobre una puesta de teatro donde yo participo. Las dos últimas funciones son hoy y el día 31 de mayo. Aquí la información:

Este post parece ser algo inacabable, ¡no importa!,  si quieren síganme, o "síganme los buenos", como decía Chespirito.
Ayer bajaba velozmente a pie hacia Heidelberg,  hacia el Teatro de Heidelberg (vivo en un monte, en un barrio de Heidelberg), para ir a por mi bicicleta que se encontraba asegurada a mitad del camino, es decir entre el teatro y mi casa. Iba a asistir a dos conferencias sobre teatro en México. En la primera vi que un joven buscaba con una chica un sitio, yo le dije que al lado de mi asiento había uno libre. Después el mismo joven me preguntó al término de la conferencia: "Compañera, ¿tú eres mexicana?" ¿Debí haber respondido que sí? Dije que no , pero me toqué el corazón, y le dije que era peruana. Aunque ayer y toda la semana pasada creo que era mexicana. Después resultaría que el joven que me habló era un dramaturgo invitado al Festival de Teatro de Heidelberg, su nombre es Ángel Hernández . Me habló un poco de su participación en el Festival y de su trabajo, además me dio su correo electrónico para estar en contacto. Yo le conté que participaba en un proyecto de teatro de ciudadanos. La sencillez y cordialidad de este dramaturgo mexicano me dio mucha alegría.* Hoy por la mañana leí esto en la página del Teatro de Heidelberg: " Ángel Hernández, Autor aus dem diesjährigen Gastland Mexiko, erhielt für Padre fragmentado dentro de una bolsa (Zerstückelter Vater im Plastiksack) den Internationalen AutorenPreis." (Ángel Hernández, autor mexicano, obtuvo el premio al mejor autor internacional por Padre fragmentado dentro de una bolsa. ¡Felicitaciones Ángel! 

  Ángel Hernández

Encontré además una entrevista interesante con Ángel Hernández.
Antes de que empezara la segunda conferencia vi a una amiga española acercándose. Hacia siglos que no la veía. Ella tenía la intención de ir a dos de las puestas de teatro mexicano, yo sólo tenía en mi agenda ir a las conferencias porque a las cinco de la tarde se transmitía mi programa de radio arriba mencionado. Después de las conferencias me entró un hambre de lobos, mi amiga andaluza me invitó a comer a una pizzeria casera muy bella, tipo restaurante de barrio rímense (del Rímac, Lima). Entre la charla entre las dos y sus comentarios sobre la impresión que le causó la pieza de teatro Amarillo y el tema de los inmigrantes, etc. , no me di cuenta de la hora, al darme cuenta de la hora, y al ver el mensaje de una amiga griega que decía: "Dentro de poco te escucho" , me dije: ¡ay!, ¡mi programa!,  pero bueno, ya me había escuchado antes, así que dejé el programa de lado para ir a una de las puestas. La puesta que vimos tenía una lista de espera, pero nosotras estábamos en segundo lugar, así que teníamos esperanza. Mientras esperábamos, más o menos una hora, vi como un tipo desaseado abría como loco la puerta del teatro para salir, después vi a varios mexicanos, yo me decía para mis adentros: " Uffff, debería salir más a la ciudad de Heidelberg en lugar de ir a Mannheim siempre, no los conozco." Después, en la puesta de teatro me di cuenta que eran parte de Mendoza, la pieza de teatro a la cual asistimos. Si tienen la oportunidad de verla no deberían perdérsela.

   
Siempre observo mucho las miradas de los actores. Hay en el Teatro de Mannheim, por ejemplo, un actor que siempre me impresiona por la fuerza, intensidad de su mirada, él se llama Matthias Thömmes. Ayer me impresionaron todos los actores, había demasiado fuego, demasiada fuerza, demasiada violencia y demasiado amor. Debo aclarar que pensé todo esto antes de beber la cerveza mexicana ofrecida al público para brindar juntos. Por cierto fueron dos botellitas. Muchísimas gracias a Los Colochos Teatro.

Debo agregar que el día de ayer en general y en la pieza Mendoza no faltaron los 43.

Al finalizar y para completar el día vi al director de teatro de la pieza donde participo, Dominic Friedel. Le dije que le darían un premio, pero lamentablemente no fue así. Aunque él se haya alegrado tanto de mis palabras. 

* Me ocurren a mí bellas casualidades. Como por ejemplo la de hace un par de años en un supermercado, cuando conocí al director de una película argentina que acababa de ver:

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