Donnerstag, 28. Mai 2015

Rayuela, capitulo 7

Capítulo 7

(Rayuela)

    Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Sonntag, 17. Mai 2015

Para un amigo


Para un amigo

Lentísimo paso,
tu bolso negro de lado.
Te acercas,
 camaleónico siempre,
despeinado a veces.
Siempre el mismo en nuestro encuentro.
Nuestro tiempo es tuyo.

Tus redondos ojos miran hacia todos lados.
Tu voz llena todo el espacio.
Las partículas de tu mundo
invaden los rincones de cemento
invaden los palpitantes rincones.
Me emociona ese momento.

Después , después:
 Tú serás el duque,*
y  yo: Yo  seré tu hermano.

Natalia Lévano Casas
Mannheim, 16 de mayo de 2015

El duque es Próspero en  La Tempestad de Shakespeare. Yo soy Antonio, el hermano de Próspero. Se trata de la puesta de teatro en Mannheim.

Mittwoch, 13. Mai 2015

Natalia Lévano Casas: .....


Guajira,
¡Sí!, guajira en bicicleta.
Natalia de collar amazónico
anaconda roja
Anacaona hoy.
Voy desplazándome sobre las malas hierbas
 muertas
 secas
pinchan algo todavía.

Un animal grande viene,
¡No es la serpiente que se tragó  un elefante!
Ningún Principito aparecerá en esta noche.
Un elefante sí.

 ¡Tamaño elefante!,
 mandona voz,
pellejo cuadriculado.
Vomita serpientes,
algunas  serpientes escapan de él,
 no todas lo logran.
Un hombre trata de medir al elefante
Trata de subirse en él
y se ríe de él.

De repente los dos seres se desinflan.
Me acerco a ellos.
Es un globo pálido, sin aire
que cayó  ruidosamente.
Yo río estrepitosamente.

Después: un bolero,
distintas voces.
Mi voz la llevo por un largo camino.
Los truenos no lloran
el viento se declara inocente
y está alegre,
alegra mi cara también.

Mi bicicleta es veloz,
alcanza a un tranquilo erizo en esta noche,
gano a las liebres saltarinas,
gano al gato negro que se me cruza por el camino
y me trae suerte.

Guajira soy,
guajira en bicicleta
Natalia de collar amazónico
anaconda roja
Anacaona hoy.

Montag, 4. Mai 2015

"Compañera, ¿tú eres mexicana?"

Ayer comencé el día viendo un poco como funcionaba lo del grupo de facebook de mi programa de radio: La Flor y Nata. Mi segundo programa estuvo dedicado sobre todo a los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Si quieres escucharlo puedes hacerlo el próximo sábado a las diez de la mañana. El programa es bilingüe, en alemán y español. Sígueme aquí:

  https://www.facebook.com/pages/La-Flor-y-Nata/1592502147630510?fref=ts

En mi segundo programa conté con el apoyo de amigos mexicanos que viven en Heidelberg y que se han solidarizado en un grupo con los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Aquí están ellos delante del Teatro de Heidelberg.

 Si quieren saber más sobre este grupo, entren aquí: http://sinrostro.net/

A mi primer programa no le hice mucha propaganda porque estaba concentrada en un programa sobre una puesta de teatro donde yo participo. Las dos últimas funciones son hoy y el día 31 de mayo. Aquí la información:

Este post parece ser algo inacabable, ¡no importa!,  si quieren síganme, o "síganme los buenos", como decía Chespirito.
Ayer bajaba velozmente a pie hacia Heidelberg,  hacia el Teatro de Heidelberg (vivo en un monte, en un barrio de Heidelberg), para ir a por mi bicicleta que se encontraba asegurada a mitad del camino, es decir entre el teatro y mi casa. Iba a asistir a dos conferencias sobre teatro en México. En la primera vi que un joven buscaba con una chica un sitio, yo le dije que al lado de mi asiento había uno libre. Después el mismo joven me preguntó al término de la conferencia: "Compañera, ¿tú eres mexicana?" ¿Debí haber respondido que sí? Dije que no , pero me toqué el corazón, y le dije que era peruana. Aunque ayer y toda la semana pasada creo que era mexicana. Después resultaría que el joven que me habló era un dramaturgo invitado al Festival de Teatro de Heidelberg, su nombre es Ángel Hernández . Me habló un poco de su participación en el Festival y de su trabajo, además me dio su correo electrónico para estar en contacto. Yo le conté que participaba en un proyecto de teatro de ciudadanos. La sencillez y cordialidad de este dramaturgo mexicano me dio mucha alegría.* Hoy por la mañana leí esto en la página del Teatro de Heidelberg: " Ángel Hernández, Autor aus dem diesjährigen Gastland Mexiko, erhielt für Padre fragmentado dentro de una bolsa (Zerstückelter Vater im Plastiksack) den Internationalen AutorenPreis." (Ángel Hernández, autor mexicano, obtuvo el premio al mejor autor internacional por Padre fragmentado dentro de una bolsa. ¡Felicitaciones Ángel! 

  Ángel Hernández

Encontré además una entrevista interesante con Ángel Hernández.
Antes de que empezara la segunda conferencia vi a una amiga española acercándose. Hacia siglos que no la veía. Ella tenía la intención de ir a dos de las puestas de teatro mexicano, yo sólo tenía en mi agenda ir a las conferencias porque a las cinco de la tarde se transmitía mi programa de radio arriba mencionado. Después de las conferencias me entró un hambre de lobos, mi amiga andaluza me invitó a comer a una pizzeria casera muy bella, tipo restaurante de barrio rímense (del Rímac, Lima). Entre la charla entre las dos y sus comentarios sobre la impresión que le causó la pieza de teatro Amarillo y el tema de los inmigrantes, etc. , no me di cuenta de la hora, al darme cuenta de la hora, y al ver el mensaje de una amiga griega que decía: "Dentro de poco te escucho" , me dije: ¡ay!, ¡mi programa!,  pero bueno, ya me había escuchado antes, así que dejé el programa de lado para ir a una de las puestas. La puesta que vimos tenía una lista de espera, pero nosotras estábamos en segundo lugar, así que teníamos esperanza. Mientras esperábamos, más o menos una hora, vi como un tipo desaseado abría como loco la puerta del teatro para salir, después vi a varios mexicanos, yo me decía para mis adentros: " Uffff, debería salir más a la ciudad de Heidelberg en lugar de ir a Mannheim siempre, no los conozco." Después, en la puesta de teatro me di cuenta que eran parte de Mendoza, la pieza de teatro a la cual asistimos. Si tienen la oportunidad de verla no deberían perdérsela.

   
Siempre observo mucho las miradas de los actores. Hay en el Teatro de Mannheim, por ejemplo, un actor que siempre me impresiona por la fuerza, intensidad de su mirada, él se llama Matthias Thömmes. Ayer me impresionaron todos los actores, había demasiado fuego, demasiada fuerza, demasiada violencia y demasiado amor. Debo aclarar que pensé todo esto antes de beber la cerveza mexicana ofrecida al público para brindar juntos. Por cierto fueron dos botellitas. Muchísimas gracias a Los Colochos Teatro.

Debo agregar que el día de ayer en general y en la pieza Mendoza no faltaron los 43.

Al finalizar y para completar el día vi al director de teatro de la pieza donde participo, Dominic Friedel. Le dije que le darían un premio, pero lamentablemente no fue así. Aunque él se haya alegrado tanto de mis palabras. 

* Me ocurren a mí bellas casualidades. Como por ejemplo la de hace un par de años en un supermercado, cuando conocí al director de una película argentina que acababa de ver: